Si hoy me preguntan cuál ha sido mi experiencia vivencial y de vida, podría decir que ha girado siempre en torno a la música. Soy música desde que nací, y gracias al entrañable amor que ésta despertó en mi vida y en mi entorno descubrí que yo soy una gran sanadora y que la música me permite llevar amor, luz y belleza a los demás.

Toda la vida tuve el don de escuchar a las personas, de darles consejos, y estudié psicología creyendo que con ella podría ayudar, pero no fue así. La vida me demostró que debía estudiar lo que más me llenaba: cantar. Así es que empecé mi carrera como cantante profesional; estudié en el país con profesores reconocidos y también fuera del país. Me gustaba lo que hacía, pero siempre había un vacío interno; la fama y ese mundo de competencia y egocentrismo no me llenaban, ni me llamaban. En mi vida hacía falta algo.

Adicionalmente había perdido a uno de los seres más importantes en mi vida, mi Padre, quien me había enseñado a hacer de mi vida algo valioso, a hacer de ella lo que yo más amara y lo que más feliz me hiciera; desde niña inculcó en mí los dones que todos tenemos: el amor por mí, por el prójimo, el poder de nuestra mente, nuestros pensamientos, el don de crear, de ser felices. Me hacía ver mis dones. En fin, a su muerte enfermé y cerré todo camino.

Más tarde tuve que retomar el camino pero ahora sin su ayuda terrenal y empecé un recorrido de auto reconocimiento y de mirada interna que me llevó a buscar senderos alternos, a indagar en la medicina; empecé por la hipnoterapia, y al llegar a ella sentí un nuevo despertar. Empecé a redescubrir mis dones y además me di cuenta de que podía ayudar a otros, lo que me hacía feliz y me hacía sentirme completa.

Como la hipnoterapia no me llenaba porque sentía que las personas no llegaban a la raíz de lo que les acontecía, seguí atenta para encontrar el camino y un buen día empecé a decirles a las personas mensajes de alguien a quien yo desconocía. Fue así como los ángeles llegaron a mi vida. Un buen día, un poco asustada, les dije: ¿Quiénes son ustedes? O yo no sigo hablando estas locuras que me mandan decir; Y se manifestaron con plumas y escarcha; desde ese momento me he sentido la persona más feliz y más acompañada sobre el planeta tierra; ellos se volvieron mis guías, mis maestros, mis acompañantes… ahora soy terapeuta angelical. Ellos me han llevado por el camino de las flores, de los poliedros, de los cristales y de los símbolos, del Reiki Unitario, el Reiki del sonido y de la luz, una de las herramientas más hermosas que han llegado a mi vida ya que yo soy sonido, y soy sanación. Por fin siento que mi ser es uno solo y eso me llena de gratitud y alegría.

Hoy me dedico a través de ThetaHealing® a incorporar todas las herramientas que la vida me ha ido mostrando. Esta es una terapia en al cual, a través de una meditación guiada, enuentras las creencias mas arraigadas en ti que te estan impidiendo ser feliz y encontrar el camino hacia tu felicidad. También, con ella puedes comunicarte con los ángeles, con tu yo superior, en fin, con tu esencia.

Dicto cursos de ángeles y cursos de ThetaHealing® entre otros.

Y es gracias a las múltiples herramientas que la vida me ha otorgado como hoy puedo ayudarme y ayudar a otros.

Yidla Ospina L.